El manejo de esta enfermedad ha cobrado mayor relevancia en el actual contexto de pandemia. La fiebre es una de las interrogantes que más preocupación genera en los padres de un niño y las decisiones que se tienen que tomar para el manejo de esta enfermedad han cobrado especial relevancia, sobre todo en este contexto de pandemia. Debido a esto, el equilibrio entre la pertinencia de acudir a la emergencia o atender al niño en casa, resulta en los padres un gran dolor de cabeza, pues se trata de la salud de sus hijos.
Pero existen tres conceptos importantes a considerar a la hora de tomar la decisión de ir o no a la clínica, posta o hospital:
- Edad del niño: Mientras más pequeño sea el niño, será más necesario acudir a emergencias para que pueda ser evaluado por un especialista de manera presencial. Un pequeño de menos de un mes con fiebre debería siempre ser evaluado por un pediatra.
- Síntomas: En este caso, mientras más síntomas existan, habrá una mayor necesidad de requerir una evaluación. Síntomas como irritabilidad, llantopersistente o somnolencia en un niño pequeño, intolerancia oral o disminución marcada del apetito a cualquier edad, así como también la combinación de fiebre y dolor abdominal. Finalmente, también es importante ver si existen lesiones en piel asociadas a fiebre, sobre todo si son rojas o moradas.
- Duración de la enfermedad: Mientras más días de fiebre el niño tenga, será más necesaria una evaluación pediátrica, incluso siendo la fiebre el único síntoma, esto independientemente de su edad.
Finalmente, es importante mencionar que los padres no deben medicar a los niños sin previa evaluación de un especialista, quien indicará los tratamientos que debe recibir el menor para bajar la fiebre o combatir la enfermedad que se presente.